DEFINICIÓN DE CRUELDAD HACIA LOS ANIMALES

La primera dificultad en esta investigación es encontrar una definición de crueldad hacia los animales. Randall Lockwood y Frank R. Ascione editaron un libro con investigaciones acerca de la crueldad hacia los animales y la violencia interpersonal (6) y encontraron entre las muchas dificultades para encontrar la conexión entre la crueldad hacia los animales y otra violencia fue la pobre definición de lo que constituye la crueldad (6). Algunas definiciones de crueldad han sido tan amplias que pueden aplicar esa conducta hacia los que es “normativa”, tal como matar insectos, y por lo tanto fallan en distinguir lo que es la población normal de la población perturbada (6).

Erich Fromm, en su libro Análisis de la destructividad humana (7), señala que cuando no se tiene conciencia de que otro ser es humano, el acto de crueldad y destructividad adquiere una calidad diferente. Un ejemplo sencillo sería que si un hindú o un budista, con un sentimiento genuino y hondo de endopatía por todos los seres vivos, viera a una persona contemporánea común y corriente matar una mosca sin la menor vacilación, calificaría su acción de considerablemente dura y destructiva; pero se equivocaría en su juicio debido a que el caso está en que muchas personas no tienen conciencia de que la mosca sea un ser que siente y por eso la tratan como harían con un "objeto" molesto. No es que esas personas sean especialmente crueles, pero su experiencia de los "seres vivos" es limitada.

Como se puede observar con esta cita de Erich Fromm, el término crueldad es complicado de definir y delimitar, en ocasiones es fácil saber qué actos son realmente crueles, pero en otras ocasiones no es tan sencillo de detectar la crueldad. El diccionario de la Real Academia Española (RAE) define crueldad como inhumanidad, fiereza de ánimo, impiedad (8). Esta definición no ayuda a entender por completo todo lo que implica la crueldad hacia los animales.

El diccionario Larousse Escolar define a la crueldad como el placer o gozo que se siente haciendo sufrir o viendo sufrir (9). Esta última definición es más completa, describe mejor el concepto y da una idea de la razón por la cual quienes son crueles con los animales, es decir, quienes sienten placer o gozo haciéndolos sufrir o viéndolos sufrir, pueden llegar a ser en cierto momento también crueles con los seres humanos. Ahora es necesario analizar el término goce, el cual aparece como concepto específico en la obra de Jacques Lacan. Rosario Herrera Guido, en su libro Poética del Psicoanálisis (10), explica que la ética tradicional vincula el bien al placer, mientras que la ética del psicoanálisis revela la duplicidad del placer, ya que hay un límite al placer que si se desborda se convierte en dolor y esto es justamente el goce.

Ligado primeramente al placer sexual, el concepto de goce implica la idea de una transgresión de la ley: desafío, sumisión o burla (11). Esto quizás pueda explicar la razón por la cual algunas personas crueles con los animales siguen siéndolo más adelante también con los seres humanos, debido a esta búsqueda de goce, esa búsqueda del otro originario que sigue siendo inalcanzable, que aunque excediendo los límites del placer, comienza a causar sufrimiento, pero que no se puede dejar.

Frank Ascione (12) define a la crueldad como una respuesta emocional de indiferencia, que se vuelve de placer hacia el sufrimiento y el dolor de otros o como las acciones que innecesariamente se infligen tales como el sufrimiento y dolor y que desde hace tiempo han sido consideradas como un signo de disturbio psicológico.

Esta definición destaca el sufrimiento y el dolor que se causa a otros. Ahora es necesario revisar las formas en que se puede causar esto a los animales. Existen diversas formas de abusar de los animales. Por ejemplo, hay injusticias tales como la cacería ilegal, uso de los animales con fines de entretenimiento (corridas de toros, animales en circos, etc), maltrato hacia los insectos y el más cruel de todos es el abuso de los animales de compañía, debido a la irresponsabilidad del dueño o miembros de una familia hacia un animal que se tiene dentro del hogar el cual consiste en la falta de trato digno hacia un ser a quien desde el momento de adquirirlo se debió haber hecho un compromiso de cuidarlo y respetarlo.

Hannelie Vermeulen y Johannes S.J. Odendaal (13), en su artículo Tipología propuesta de abuso de animales de compañía (Proposed Typology of Companion Animal Abuse), definen esta agresión como intencional, maliciosa o irresponsable, así como sin intención o ignorante imposición de dolor fisiológico o psicológico, sufrimiento, privación y muerte de un animal de compañía llevado a cabo por un ser humano (13).

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